Benidorm cuenta con un parque natural marítimo-terrestre que ocupa más de 5.600 hectáreas. Una de sus singularidades es precisamente esa, que parte de este parque natural está bajo el mar, ocupando la zona que va desde los acantilados de más de 300 metros de la Serra Gelada, sierra que le da el nombre al parque, hasta la isla de los periodistas o como la conoce todo el mundo, la Isla de Benidorm.
La ruta Sierra Helada Benidorm comienza en el rincón de Loix, bajando primero por un sendero a visitar la Cala del Tío Ximo y las minas de ocre, y luego discurre por una antigua carretera que llevaba a la Torre Vigía del s.XVII que hay en Punta de Cavall.
Junto al punto en el que se separan el acceso a la carretera de la ruta y el camino que baja a la Cala del tío Ximo, hay un pequeño descampado en el que podemos dejar el coche si no queremos hacer la ruta completa. Es una zona con bastantes piedras, así que deberéis tener cuidado con los bajos de vuestro coche. Otra opción es dejarlo directamente en el parking de la cala del Tío Ximo.
Como siempre os decimos, no olvidéis el agua y llevad algo de comer por si acaso, ya que la ruta discurre por la montaña, bordeando la costa y no encontraréis agua en todo el camino. Si la hacéis por la mañana os estará dando todo el tiempo el sol, así que mejor esperad a que baje un poco el sol si no queréis quemaros.
La ruta está bien señalizada. Es una única carretera que nos lleva directos a la Torre Vigía y al mirador que hay allí. La ruta es muy fácil y cómoda. Tiene una pendiente bastante suave y al estar asfaltada se puede hacer perfectamente a pie, en bici o en silla de ruedas. Además al no ser muy larga, unos 3,5 km entre ida y vuelta, es recomendable para toda la familia.
Al poco de avanzar por la ruta llegamos a la Punta de l’Escaleta. Allí, un panel explicativo nos explica que en esa zona del parque natural existe una planta endémica que hace que esté considerada una microreserva de flora.Desde el mirador podremos ver perfectamente los acantilados, el Albir y la Illa Mitjana, además veremos una de los elementos singulares del parque, las Dunas fosilizadas.
Desde esta zona del parque natural de la Serra Gelada, se pueden observar esas formaciones rocosas azotadas por el mar que, en realidad, eran dunas de arena que se fosilizaron a lo largo de los años.
Al final de la ruta se encuentra una torre vigía del s.XVII a los pies de la cual nos podemos sentar a reponer fuerzas. En un día claro podremos ver el cabo de Santa Pola. Para volver deberemos hacer el recorrido a la inversa y ya regresar al coche para disfrutar del resto del día por Benidorm.
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