Experiencias gastronómicas

En la Costa Blanca encontramos algo más que playas y arrocitos en el chiringuito frente al mar. Para poder sentirlo tenemos que probar sus sabores y sus aromas, las brisas que recorren sus calles, esas calles de origen árabe y de crecimiento orgánico. La gastronomía mediterránea en estado puro y sin tipicos topicos.

A lo largo de nuestra serie de artículos “Un dia en…” os hemos hablado de la cultura, la gente, las rutas en bici y los paseos por las ramblas de los pueblos de la Costa Blanca, para que conozcáis las maravillas de esta terreta, como dicen los autóctonos de la zona.
En la Costa Blanca el tiempo se detiene. Y solo tenemos que hacer una panorámica para comprender que es una tierra llena de matices, un pequeño oasis en nuestro ajetreado mundo. Hoy queremos que vuestro paladares viajen y disfruten al mismo ritmo que el resto de vuestros sentidos.

Dénia

El norte de la provincia de Alicante tiene un punto estratégico cuando hablamos de gastronomía, ya os lo hemos comentado anteriormente, pero Dénia es nuestra debilidad.
Si hablamos de Dénia, pensamos en un color, el rojo. El rojo de la gamba roja, ese delicioso manjar que servido sobre pizarra, con olor a leña y con un pellizco de escamas de sal nos transporta a la calma e inmediatamente nos hace sonreír.

En Dénia también encontramos a Quique Dacosta, quien con sus tres estrellas Michelín deleita a todos los que quieren visitar su Casa.

Su proyecto La Evolución y el Origen supone como él mismo dice El origen es también producto. Un argumento que siempre ha estado presente en nuestro trabajo y con el que hemos sido cómplices. Es otra brújula que no permite que nos extraviemos de este lugar. He conocido este territorio por sus productos, un mapa mental que me ha conducido al final a los pueblos, a sus gentes. Una manera intimista de conocer mi lugar, este lugar. Aprender de todo en conjunto, aprender que el producto te responde como la tratas. Te responde con romanticismo si lo tratas con cariño, te responde con calidad si lo tratas con conocimiento. Por esto creo en la inocencia del producto. Y desde su inocencia y su envergadura gastronómica puedo construir esta historia que se expresa elaboración a elaboración, plato a plato

Bajo su misma batuta tenemos El Poblet, donde Germán Carrizo y Carolina Lourenço han logrado otra estrella y donde comer es no sólo accesible para cualquier bolsillo sino necesario para entender el buen hacer de manos expertas.

Jávea

Nuestra siguiente parada es Jávea, entre el Cabo de San Antonio y el Cabo de la Nao, es uno de los mejores lugares donde comer pescadito frito, ya que su frescura y calidad son las principales bazas del producto. Con unas gotitas de limón y acompañado de un vino blanco de cualquiera de las bodegas con Denominación de Origen de vinos de Alicante no necesitaremos nada más.

Pero no solo pescadito frito destacan en Jávea, cualquier producto del mar es digno representante de la gastronomía local. Una sepia a la parrilla, una paella al suc roig, boquerones en salazón…

Calpe

En Calpe lo primero que vemos da igual desde donde lleguemos es el Peñón de Ifach. Donde aunque no sea reconocido con ningún premio gastronómico ni estrellas michelín encontramos el mejor merendero de la Costa Blanca, subidos a la cumbre, con un bocadillo de melva y tomate de Muchamiel o con una coca de ceba i tonyina tendremos el infinito azul mediterraneo solo para nosotros.

La gastronomía de Calpe y la tradición pesquera del lugar van de la mano creando una cocina llena de recetas compuestas principalmente con pescado.

Destacamos la Llauna de Calp consistente en pescado guisado con tomates y patatas, donde el Congrio suelta su jugo permitiéndonos disfrutar de un plato tradicional que no pierde ni un ápice de sabor por mucho que pasen los años. No debemos olvidarnos de el arroz del senyoret, una paella de marisco pelado y limpio para que no tengamos que mancharnos las manos al comerlo.

En Benissa, la tierra del pulpo (sin querer desmerecer el pulpo gallego) o polp i missa como dicen allí. Su plato estrella, el putxero de polp, es un cocido tradicional valenciano donde el pulpo ayuda a aromatizar y potenciar los sabores.

Costa Blanca Interior

Otro de los platos de cuchara tradicionales es la olleta alcoyana, guiso compuesto por alubias de Villena, panceta, morcilla (mejor de carne que de cebolla), pencas y unos pocos callos curados de ternera, y si podemos disfrutarlo con la Sierra de Mariola al fondo vais a poder conseguir la experiencia completa. Dentro de la Costa Blanca encontramos variantes de esta olleta, como la olleta de blat (de trigo) o la olleta alicantina.

Costa Blanca Sur

Si seguimos bajando podremos probar la fideuá del Campello o el caldero de Torrevieja, y si nos dejamos caer por Elche podremos probar un plato que seguramente muchos no sabrán de donde es originario, el arroz con costra. Una paella sencilla que se cubre con una capa de huevo y se hornea para conseguir una costra por encima y conseguir ese aroma y sabor característicos.

Vinos con Denominación de origen

Hemos nombrado el vino antes y ahora toca hablar en serio.

La uva del Vinalopó con denominación de origen es la materia prima que nos permite conseguir unos vinos que ganan premios a nivel internacional.
Los municipios donde se produce esta variedad de uva son Agost, Hondón de las Nieves, Aspe, Petrer, Monforte del Cid, La Romana y Novelda. Si vamos por allí veremos que todos los racimos están cubiertos por una bolsas de papel fino para protegerlos de los insectos y las aves, además ayudan a conseguir una maduración equilibrada y libre de oxidación y posibles deformaciones.

Los vinos con denominación de origen Vinos de Alicante se caracterizan por su aroma, su eco a frutos mediterráneos y su textura en boca fresca y ligera.

Nisperos

Otro fruto con denominación de origen es el níspero, donde su sabor dulce y regusto cítrico, ligeramente ácido es el mayor exponente de la comarca de la Marina Baixa, principalmente Callosa d’en Sarrià. Aquí podremos probarlo de todas las formas imaginables, ya que es famoso su concurso anual de recetas con níspero. Os recomendamos utilizarlo para acompañar carnes a la brasa o como base para cualquier postre.

Y si seguimos hacia el interior de la Costa Blanca en dirección a las montañas encontramos los campos de cerezos de montaña alicantinos. Estas variedades destacan por unas cerezas gruesas y carnosas con un intenso rojo que os dejará con una sonrisa y la lengua tintada.

Chocolate

Paco Torreblanca, solamente con su nombre ya valdría para acabar esta sección pero no solo el rey de la repostería, destacan cuando hablamos de chocolate y repostería en la Costa Blanca. Torreblanca, natural de Villena dice que el chocolate es el alimento perfecto.

Si hablamos de chocolate, debemos nombrar Villajoyosa, donde se producen unos de los mejores chocolates de España, donde destacan, Chocolates Valor y Clavileño con sus museos del chocolate de acceso gratuito y donde podremos descubrir el proceso de fabricación y la calidad de sus chocolates.

En el interior nos encontramos con el obrador de Juanfran Asencio donde se produce el que algunos dicen es probablemente mejor panettone del mundo, no sabemos si lo es, pero desde luego esta espectacular.

Bajando un poquito más, hasta Xixona y Alicante, nos encontramos con la cuna del turrón. De origen árabe, conviven dos tipos de turrón elaborados con materias primas autóctonas: el turrón blando, natural de Xixona con Denominación de Origen Turrón de Jijona y el duro, de Alicante, clásico por sus obleas blancas encoladas con miel pura de abeja.

Alicante también la tierra de los helados, donde helados Alacant o la Jijonenca llevan desde los años 30 trabajando para ofrecer los mejores helados. Además encontramos pequeñas heladerías artesanales como Azul, la Neu, Masià o Espi, donde Maestros Heladeros ofrecen nuevos y atrevidos sabores combinandolos con la tradición heladera y los sabores clásicos.

Postres

Para acompañar el postre y rematar una buena sobremesa no debemos dejar de probar cualquiera de los digestivos que podemos encontrar en la Costa Blanca, como los anises que se elaboran en Monforte del Cid como la destilación de anís verde o anís estrellado; el herbero; el cantueso, elaborado a partir de la destilación de la flor y el pedúnculo de la planta de cantueso en alcohol neutro; los licores de café; los moscateles; o el fondillón, un vino dulce tradicional de Mutxamel y Sant Joan.

Conocer la Costa Blanca en profundidad nos llevaría una vida entera. Pero sabemos que conocéis lugares que nosotros aún no. Si queréis compartir vuestras experiencias y platos favoritos de la Costa Blanca nos encantaría que nos lo comentarais. La Costa Blanca tiene sus tradiciones siempre presentes, sin dejar de mirar al futuro y a la innovación. Su cocina de autor y sus múltiples estrellas Michelín son un claro ejemplo de ello. Respetar la memoria y las costumbres es nuestra razón de ser y nuestra cultura y forma de ser es un reflejo de ello. mejor cocina de autor se practica allí, sino respetando memoria y costumbres, aprendidas durante siglos de buen hacer y buen comer.

 

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