Las contribuciones a la Seguridad Social son obligatorias para todos los trabajadores (extranjeros) en España, ya sean empleados o autónomos.

El sistema de Seguridad Social en España está diseñado para proporcionar a la población trabajadora una variedad de cobertura médica y financiera que cubre una variedad de accidentes y contingencias.

Al contribuir a esto, tendrá derecho al mismo nivel de protección que un español nacional. Se paga principalmente por las contribuciones de los trabajadores (actualmente alrededor del 6,4% del salario mensual), pero el estado también contribuye con alrededor del 20%. Cubrimiento bajo la legislación española de Seguridad Social generalmente significa que usted está exento de hacer contribuciones a su país de origen; sin embargo, los acuerdos entre España y otros países de la UE/EEE permiten que los nacionales de estos países y residentes en España pueden seguir formando parte de su régimen de Seguridad Social nacional durante un período limitado.

También se le puede solicitar que proporcione copias de algunas o todas las anteriores o traducciones; verifique si esto es así con la oficina de la Seguridad Social en su zona.

Después de uno o dos meses, recibirá una tarjeta de registro (cartilla de la seguridad social o tarjeta sanitaria) por correos. Tenga en cuenta que una tarjeta proporcionará cobertura para ambos cónyuges en un matrimonio aunque solo uno de ellos está trabajando y para todos los menores a cargo (menores de 16 años) que están registrados en la tarjeta.

Si es pensionista, calificará para los beneficios de la seguridad social si recibe una pensión estatal de otro país de la UE/EEE, o un país que tiene un acuerdo con España. Usted y su cónyuge tendrán derecho a los beneficios, pero deben demostrar su derecho a una pensión obteniendo el formulario E-121 de su país de origen.

Si se retira a España antes de llegar a la edad de jubilación española, debe obtener una cobertura de seguro médico privado.